martes, 30 de agosto de 2016

Marietta Morales Rodriguez. Los poemas

El pueblo que perdió el mar

En el barco varado del desierto
de ese pueblo que perdió el mar
en la fabrica abandonada,
con el ulular de los espectros.
Es la hierba silenciosa que crece
en la ventana rota
por el fuego de las latas oxidadas.
Es el aliento claroscuro
por el capitán que toca la mandolina
de los bailes del salón.
Del crepúsculo al amanecer.
El pueblo que perdió el mar.
Los niños tejen las ortigas.
Los marineros que rompieron
las coordenadas en el mapa,
por las pisadas soviéticas.
Ese mar que se evapora
con el corte de los boletos
del viejo cine del pueblo.




El árbol petrificado

Hay un árbol petrificado,
un árbol caído,
un árbol que acompaña los ríos.
Golpean sus ramas como un aleteo universal
con el correr de las aguas,
lágrimas que desembocaron en el mar.
Son los vidrios quebrados
de una muñeca amortajada.
Es el silencio de las hojas
que hace deambular las brújulas de la estación de los vientos.



Calle Gerardo Mardones

Una pequeña calle sin faros,
sin niños que jugaron.
El silencio es toda su grandeza.
Una calle tan pequeña
como un tronco en la cercanía de un monte.
Las cortinas vuelan como fantasmas,
en la distancia de una oficina salitrera.
El silencio estalla en el recorrido
de esa pequeña calle.



La cazadora de sombra de una víbora

Conoces aquella carta llena de miseria,
en el silencio sepulcral de un cementerio en París.
Donde se engendra el aliento de esos campos
de concentración.
Las heridas de las velas del desierto
y las oraciones del Sabbat.
Es el sonido de esa flauta perdida
en las calles donde se dibuja
la hiel sobre la luna.
En los techos, la figura del bardo
que construyó esa cartografía llena de ira,
en el palpitar de los mercados abiertos de Lima,
hasta el estruendo de las sombras siniestras
en el mirar de un palomar en París.
Silencios por acallar los tormentos de intolerancia,
de los aprendices de la sombra de víbora.
Es sentir ese viejo continente
que se despedaza lentamente
por el libro abierto de los días de furia.
Se sentía el aroma del horno
por el canto de los niños en un jardín.

                                                                 Marietta Morales Rodriguez




Marietta Morales Rodriguez. La entrevista

"Amo la poesía en todo su esplendor, está presente en mi vida, desde el momento que nací en un lejano año 1973. La historia de mi país se destrozó por la soberbia de los hombres.  La poesía es una bella dama aristocrática, crítica, aguda, soberbia, viajera, sensible, revolucionaria. Una suma sacerdotisa que alimenta el fuego de las pasiones de los seres humanos (...)"

Este es el comienzo de la Declaración de Principios Poéticos que abre las entrañas del libro El Rudo Alacrán de Doble Aliento de la poeta Marietta Morales Rodriguez.

La poesía está en todas partes, en los triunfos y en las derrotas, en los cambios que inevitablemente llegan con la vida, con el tiempo y con la muerte. 
La poesía está en el dolor, en la esperanza.  

Marietta, en pocas palabras nos enseña y comparte  su mundo poético  con Claroscuro.

Gracias querida poeta.



*¿Cómo llegó la poesía a tu vida?

La poesía llegó a mi vida por una ley de Causa y Efecto, por la influencia familiar de mi padre poeta y librero. La necesidad de hacer un proyecto de vida distinto, una forma de escapar del tedio de la existencia.


*¿Qué es la poesía, cómo la defines?

La poesía es tomar todos los elementos de la naturaleza y el mundo para convertirlos en objeto de arte.


*¿Cómo es tu entorno poético?

Mi entorno poético es distante, silencioso. Mis compañeros son los libros, la internet, mi note book.  


*¿De qué nutres tus poemas?

Me nutro de la observación, de libros, de mapas.


*¿Cuál es tu obsesión poética, con qué palabra o con qué palabras te identificas?

Considero que tengo un vínculo mayor con ciertas palabras tales como Rutas, mapas, sueños, esperanzas.

La invitada


Marietta Morales Rodriguez, Antofagasta, Chile, 1973.
Diplomada en Gestión Cultural de la universidad de Los Lagos. 
En 2001 obtiene la beca de Creación Literaria del Consejo del Libro y la Lectura en poesía.
En 2010 ganó el primer lugar en el concurso La poesía está escondida con el auspicio de la Minera La Escondida en Antofagasta.

Poemas suyos figuran en diversas antologías y publicaciones, tales como:
Yo no me callo, Santiago, 1997
Poesía Joven Antofagasta, 1997
Mundo Literario, Buenos Aires, 2003
Poetas Nortinos, Tocopilla, 2004
Letralia, Venezuela, 2004
Monosofía, Ciudad de México, 2005
La Habana Elegante, Dallas, 2005
Revista Momo y Revista Los Ojos del Sur, San Juan, Argentina, 2006

Obras publicadas:
Cartas Abiertas a Serguei, Consejo Comunal de Cultura de Antofagasta, 2000
El Rudo Alacrán de Doble Aliento, Impresoras Atlántida, Antofagasta, Chile, 2012. Obra creada con el aporte del  Consejo Nacional del Libro y la Lectura, 2001.

viernes, 26 de agosto de 2016

Xabo Martinez. Los poemas

Quién sabe de qué color sería el mundo si tú estuvieras
si pudiéramos sentarnos allá afuera y compartir un café en el patio
me contarías los caminos que anduviste,
lo que has aprendido acerca del paso del tiempo y los grillos.
Casi he perdido la noción del último día que nos vimos,
si nos dimos un apretón de manos
o si fue tu mirada llena de cielo la que empujó mis pasos.

Hoy desperté soñándote y me decías que a las seis
te irías al pueblo
y recordé aquella vez que no pudiste llevarme contigo
y mi hermana se encargó de distraerme cuando te ibas.
Yo, claro, me dí cuenta pero reaccioné tarde,
por un momento egoísta fui ese niño
que pensé que te tendría siempre a mis ordenes.

Quién sabe qué color tendría esa neblina que amabas,
pero seguro es luminosa si tú estás en ella padre.



   Cuéntame por favor, padre
   ¿Cómo es que se desangran los gladiolos?
   Como aunque mueran; perdura su perfume.
   Igual que los recuerdos cuando moriste, padre.
   ¿Cómo siguen viviendo de otra vida?
   naciendo de otra muerte.
   Como tomabas el periódico y tus lentes
   mientras en el patio mis rodillas
   gastaban la mezclilla del pantalón.
   ¿Dónde estaban entonces escondidos los pájaros negros?
   Esos pájaros que un día volaron sobre ti
   llevándote al corazón escondido de la lluvia.



Cuántas veces dije abuela
y me contestó la soledad encanecida.
Miré el sueño caminando sobre rieles
y el tobogán de vuelta a la oscuridad.
Cuántas veces busqué tu aura bendecida,
el olor a alcatraces y las veladoras
flameando discretamente en tu regazo.

Eras los pinos y las piedras,
el deslinde de las mojoneras
y el abril de las cigarras.
El amor de los hongos
que despiertan al compás de la lluvia
y, que ya secos van levitando
en ese ocio azulado de las nubes.

Cuántas veces al decir abuela,
dije horizonte y miel de abejas;
luego al buscar tus manos hallé la neblina.

Cuántas veces fuimos los desconocidos
a los que una causa de vida los sostiene
como los pájaros que llegan de visita
y buscan el abrazo de las ramas,
que se quedan en el patio
para ver encenderse las
primeras estrellas,
y ese hilo de vida es tan frágil
que podríamos ser otros: los ajenos
a los que llamamos otros pero acudimos a ellos
en el ánimo de honrar una presencia tutelar
y siempre viva.

Llenar esos espacios fiables de la memoria;
la memoria que ya no es compartida
porque hay abismos entre pinos y montañas
y abrimos los párpados
con ánimo de fijar para siempre
el arcabuz del naranja y las hojas del árbol
que nimban el azul doliente de esta tarde
la noche en que se despide el amor
que aromó tu ausencia.



     Mi abuelo fue un árbol
     sembrado en angostura,
     cerca del cauce de un camino
     al lado del liquen y las piedras.

     Cobijado por la neblina,
     mi abuelo hundía sus raíces
     en lo profundo,
     buscando más y más suelo
     encontraba más y más aire.

     En mi abuelo vivían dos raíces:
     El árbol de mi infancia
     y el árbol de mis sueños.

     Mi abuelo: árbol de aire,
     árbol de agua.

     Un día dibujó su silueta
     en el vado seco
     y el aire cimbró sus frondas:
     derribó su corteza,
     sus sellos, sus raíces.
     La vida de mi abuelo
     se hizo neblina.

     A veces suelo encontrarlo
     en la cumbre azul de mis sueños.

     Mi abuelo árbol de agua.
     Mi abuelo árbol de aire.



                                                                        Xabo Martinez



Xabo Martinez. La entrevista



Xabo Martinez escribe desde el umbral de la nostalgia, sostienes conversaciones con los recuerdos, los ausentes, con la infancia ya lejana, que se asoma al otro lado de la lluvia.


Querido amigo, gracias por aceptar la invitación. Bienvenido a las páginas de Claroscuro. 


* ¿Cómo se dio el encuentro con la poesía?

Diría que por medio de la naturaleza, por los sentidos, crecí en un lugar del Estado de Oaxaca, México, llamado Ayutla. Un lugar montañoso y con neblina. En días buenos se miraban perfectas puestas de sol y mi madre y mis hermanas cultivaban flores, así que crecí observando el milagro de las rosas (como decía Rilke) particularmente. 
Otra de mis hermanas estudió Letras por lo que tenía un librero bien provisto o regular por lo menos. No fue difícil hallar la correspondencia entre el mundo y los libros o entre la naturaleza y el alma. Entonces empiezas a decantar la unión de esas palabras que logran conmover el ánimo y ese ritmo que podía ser lluvia, o relámpago o tormenta.
Así que puedo decir que ese fue el primer encuentro. Luego, claro, vendría ese mujer vestida de colores; La Vida; y a veces sin color alguno. La poesía entonces se volvió una herramienta como la lectura, como oír música, una forma de transitar y cuando volvía esa nostalgia, esa herramienta rea un lugar para desde ahí poder convocar o no, la naturaleza, los amigos, las musas.


*¿A dónde te ha llevado la poesía?

Primero me ha llevado a donde precisamente no se encontraba, a una profesión que no es la de poeta sino la de contador o contable, lo cual tampoco suele ser raro en estos tiempos de penuria. Bastaría mencionar a Pessoa o Benedetti, por lo cual se nota que la poesía se logra colar a ambientes muy inesperados. Entonces me llevó a un lugar que ya no es un jardín sino a las oficinas. Luego a ciudades muy lejos de mi terruño y no en ese hogar idílico donde crecí. El único lugar que ha quedado en pie y que me acompañan son los libros, la lectura sobre todo pero también la página en blanco que tiene ese encanto de lo no creado como decía Gorostiza cuando disertaba que los poetas son como mineros, que cada quien escarba en su mina sin saber que son un conglomerado, solo el ego del poeta lo hace pensar que es único. Si embargo, es aquí, desde la lejanía donde a veces siento su presencia única.


*¿Cuál es tu obsesión poética?

Sacarme esa especie de añoranza insoportable que da sobre todo lo que no has vivido o no has tenido. Decía Pindaro: "Hombre no aspires a la vida inmortal pero agota la extensión de lo posible". Pero lo posible que no se agota deja un espacio que puede ser casi cualquier cosa, incluso el florecer de la rosa como apunte en un poema que giraba sobre este tema. Y en esto creo que la poesía se parece un poco a la novela. Intentar saber que hubiera pasado si... entonces mi obsesión es hallar el molde de esa obsesión. Sobre todo si la poesía es una actitud ante la vida, mi obsesión en esa actitud es buscar el asombro ante lo rutinario.


*Frente a la hoja en blanco ¿Cómo es el proceso creativo?

En mi caso el detonante puede ser un sueño, una línea que escuché o leí al azar o algo que vi directamente que viene flotando por ahí y que no quiero que se pierda. Intuyo su desarrollo y puede ser en el trascurso a la oficina lo declamo mentalmente y le voy soltando el hilo y en la primera oportunidad me pongo al teclado, lo escribo y lo guardo.  En los siguientes días le voy dando forma, lo voy recortando o lo borro completamente.


*¿Hacia dónde va la poesía?

Asumiendo como cierta aquella frase de Edmond Jábés, cuando dice que la poesía es la subversión fuera de toda sospecha.  Creo que la poesía seguirá siendo eso: subversión y en algunos casos desgraciadamente no fuera de toda sospecha puesto que leía ya hace algún tiempo que el poeta Ashraf Fayadh por interpretaciones equivocadas de sus poemas, había sido condenado a pena de muerte y que luego fue conmutada por años de cárcel, lo que nos dice que hay sociedades en las que no es tan fácil ejercer la poesía. Por otro lado la vitalidad en redes es apabullante y espero que continúe así porque una sociedad subversiva es, pienso, lo más cercano a una sociedad libre.



El invitado



Xabo Martinez (Gabriel Martinez) nacido en 1972 en Ayutla Mixes, Oaxaca, México. De profesión Contador. Mantiene desde el 2008 el blog Ayutla en su niebla (http://gab83420.blogspot.mx/) que en su inicio fue una recuperación de poesía en lenguas indígenas para posteriormente dar cabida a poesía propia en dos vertientes. Tiene dos libros esperando su última edición pues como decía Alfonso Reyes "Esto es lo malo de no hacer imprimir las obras, que se va la vida en rehacerlas". 

sábado, 20 de agosto de 2016

Omar Ortiz Forero. Los poemas

Cuatro poemas que se publican por primera vez

Sirenas en el parque

Por no estar atentos,
la mayoría de los mortales no percibe
el canto de las sirenas.
No hay que surcar los mares ignotos,
ni salir en busca del Vellocino de Oro
para encontrarlas.
En los parques,
suelen apostarse al pie de algunas fuentes,
o acuden a la vecindad de los pozos de agua
que sobre los adoquines forma el invierno.
En mi ciudad,
calzan botas de media caña,
son adictas a los vinos espumosos,
como cualquier porteño,
y lucen sugestivos vestidos estampados
con extraños dibujos.
Bien pueden ser fórmulas para iniciados,
o tan sólo las claves de la música
con que realizan sus conjuros.


Como un viejo bandoneón

Un viejo bandoneón en el exilio
sueña la canción de aquel bar
donde ebrios juntábamos palabras
iluminadas por los ojos de ella.

Ella, que nos miraba con sus labios
de niña traviesa, pequeña diosa de la risa.
Su nombre,
María o Ana.
Manos de pajarera,
sembradora de orquídeas,
revoloteando entre un par de crepúsculos
que terminaban de bruces en la mesa.

¿Quién cosecha hoy el alcohol de las ausencias?
¿Quizá el guarda de otro cielo donde el vacío
  estrena sus barrotes de olvido?
María, Ana, tal vez Ofelia,
esconde la copa entre sus senos,
donde hoy las muchachas encubren un colibrí
que parece un teléfono.

Que no nos encuentren llenos de rocío.
Es subversivo el día,
puede ser un poema repleto de rancios licores,
o de lluvia.

Y eso, puede ser el amor.
Es peligroso para los burócratas
y agentes del orden.


Palabras como cárceles 

Algunos se construyen cárceles de aire.
Si dan un paso fuera, caen en el pozo de lo ignoto.
Se aburren, pero prefieren la comodidad de sus certezas,
a la extraña aventura de la incertidumbre.
Una vetusta patina cubre sus zapatos,
y usan capa dentro de la camisa almidonada.
Algunas palabras forman intrincadas alambradas
sobre la inocente página.
Fueron dichas por otros,
pero el ensimismado las recoge,
las hace suyas y las va instalando con mucha seriedad
y sapiencia donde alguna vez habitó el asombro.
Como se vanaglorian de su encierro,
y son muy apreciados por las academias,
tienen asegurado el bronce y el aplauso.


Aforismo

              Era un poeta tan infeliz
                            que se hizo millonario con su propia ruina.


                                                                              Omar Ortiz Forero

Omar Ortiz Forero. La entrevista

La vida es esa cosa que te pasa mientras vives. Es la poesía.
Omar Ortiz Forero despliega su mirada sobre los recuerdos, conversa con sus fantasmas, baila con las muchachas de aire, es cómplice de los árboles y de la lluvia.

Bienvenido poeta a las páginas de Claroscuro.

*¿Cómo llegan a ti los poemas?

Mis poemas tienen mucho que ver con mis tiempos vitales. A pesar de que mis obsesiones, mis preocupaciones, simpatías y antipatías están muy definidas desde digamos mi infancia, por ejemplo siempre he detestado la injusticia, la hipocresía, el autoritarismo, para citar algunas de mis aversiones y en cambio desde muy niño me atraen ciertas formas y colores, como los que podemos encontrar en un siete cueros florecido, los años te van curtiendo en esa aventura que es la vida y vas acumulando nuevas miradas, nuevas sensaciones, nuevas lecturas de eso que llamamos, la realidad, que no es otra cosa que la manera como damos la cara a nosotros mismos y a los otros. 
Entonces las emociones, las pasiones van pendulando, mientras el tiempo va depositando su residuo inexorable. Y eso tiene que ver necesariamente con la escritura que se va resolviendo primero como imagen y luego como palabra. Que las segundas no acaben desvirtuando o traicionando a las primeras en el poema. 


*¿Qué representa la poesía en tu vida?

Digamos que la vida misma. Soy de los que creen que poesía y vida no se pueden apartar. No podemos decir, por aquí va la vida y por allá va la poesía. Porque la poesía tiene que ver con lo esencialmente humano, con el descubrimiento de nuestras miserias y el esfuerzo que estamos obligados a realizar para transformar esas carencias en creación y belleza. Convertir la arcilla en un objeto precioso, como diría Octavio Paz.


*Por lo general quienes escribimos poesía tenemos palabras recurrentes sobre las cuales gira nuestro pensamiento poético. ¿Cuáles serían esas palabras para ti?

Te puedo anotar algunas palabras que me deleitan o me conturban: árbol, muchacha, río, tren, ventana, paujil, madrigal, pájaro, jardín, espejo., circo, luna, baúl, mantel, armario, altillo, higuera, seno, cabello.


*¿Cómo es tu entorno poético?

Los seres que amo, mis lecturas y mis muertos.


*¿Qué has encontrado en la poesía?

Una manera digna de enfrentar la ramplonería, la estulticia, y la uniformidad con que pretenden avasallarnos desde los centros de poder. La poesía es la mejor bandera de la libertad.


*Del Omar Ortiz Forero de La tierra y el éter (1979) al de hoy día. ¿Qué ha cambiado, qué se ha mantenido?

Me he vuelto viejo, lo que me pone en una mejor situación para gozar la vida y he mantenido mi terquedad incólume. 


*Por qué escribir poesía?

Porque en mi caso es una fatalidad. Mi tía abuela, Rosita, que me narraba historias cuando yo apenas contaba con cuatro años de edad y me encontraba aquejado de una enfermedad que me impedía el movimiento, me ayudó con sus narraciones a soportar el tiempo de quietud, pero me activó para siempre mi capacidad de curiosidad y de asombro. En eso sigo siendo niño y los niños nunca perdemos nuestra vocación al juego y a las travesuras.


El invitado


Omar Ortiz Forero, Bogotá, 1950. Actualmente vive en Tuluá, Valle del Cauca.

Es abogado de la universidad Santo Tomás, escritor y gestor cultural.

Desde 1987 dirige la revista de poesía Luna Nueva.
Fue colaborador habitual del Magazín Cultural del diario El Espectador durante diez años, columnista en los diarios El País y Occidente de Cali.
Ganador del XII Premio Nacional de Poesía Universidad de Antioquia (1995)
Actualmente es profesor de la Universidad Central del Valle (Tuluá) y dirige el Centro Cultural Gustavo Álvarez Gardeazábal.

Publicaciones:

La tierra y el éter (1979)
Que Junda el Junde (1982)
Las muchachas del circo (1986)
Diez regiones (1987)
Los espejos del olvido (1991)
Un jardín para Milena (1993)
El libro de las cosas (1995)
La luna en el espejo (1999)
Diario de los seres anónimos (2002)


miércoles, 17 de agosto de 2016

María Fernanda Ceballos Calvache. Los poemas


Desde este ruido que nunca se apaga
Escucho los barrotes de las prisiones cuando se quiebran

La voz de un perro que ladra
En su profunda queja

El desgozne de un círculo
Una hoz de luz que se incendia

El peso de las nubes en el cielo
La levedad del mundo en su promesa

(Y el silencio es una partícula minúscula que se escucha)

Desde este ruido que nunca se apaga
El aire que respiro es una prensa

La imagen de mi madre un candil
En el reverbero de mis ojos llenos de niebla

Todo el ruido en mis oídos y en el centro
Un profundo silencio que se despierta
Con la agonía de morir prematuro
Sin ver la luz de la palabra.



Sal

Fuimos sal

Una cara al sol en la puesta del desasosiego

Manos suspendidas en la gravedad de la noche

Merecimos las estaciones
Y en la hoja de la cosecha estuvimos vivos

Un centímetro de tierra nos atrapó los pies
Y nos cosió como cicatrices a su entraña

Despertamos

Nuestros ojos cristales de lluvia
Nos revelaron la orfandad del ansia

Fuimos sal y como arena
Hicimos parte del agua

Un destino inmaculado de nube nos sorprendió
En la nación celeste del sueño

Y supimos que seguíamos vivos en la raíz del árbol
En la prematura liquidez de la madrugada

Como sal nuestras arrugas
Guardaron el tiempo entre sus marcas

Cementerio de oquedades
Luz que se refracta en el espejo.



Los poetas son como los niños

Los poetas son como los niños
Míralos amor, reclinarse en las tardes
Cerrar los ojos en su periplo
Verter sus voces en los cauces

De pájaro es su silbido
Anidan sus promesas en los valles 
Corren entre la hierba como niños
descalzos del amor y del hambre

Óyelos gritando en su oficio
Esforzándose en decir lo que les arde
Entregando en el clamor de lo extinto
el dolor de la luz que los embate

Los encuentro como niños
a los poetas en sus versos, expiarse
Entre el polvo, el recuerdo y el olvido
brillando en la sombra, deshojándose

Óyeme los he visto
en la cuna de oro adormilarse
En el menguante de la Luna bien mecidos
arrullados por el vaivén de su carruaje

Los poetas amor, son como niños
Pequeños en su raíz y como árboles
grandes imperios de silencio y de sonido
extendiéndose a la luz
                            de su ramaje.




Nacimiento

Mi piel
Es un cuenco vacío
Que arde como un carbón entre las piedras

Duermo el sueño de mis antepasados

Y la tierra
No es el silencio que escuché quebrarse

Es el ruido ensordecedor
El golpe de la sangre
La ruina del árbol
La nube que se cierra

Y mi cuerpo
Es una quebrada forma
Que se pliega contra el cielo

Quizá 
Mi pasado de colina
Haga que vuelva a girar el mundo entre sus pies
Y sólo alcance la mañana
Sólo como un grito de júbilo
Para que el ruido de la tierra sea un silencio de obsidiana
Una lágrima que emerge
Desde el vació 


                                                         María Fernanda Ceballos Calvache

María Fernanda Ceballos Calvache. La entrevista

María Fernanda recorre las distancias que impone el silencio. Es ella misma sin atavíos ni ataduras. Ella es la palabra que busca su propia huella, la voz que la acompaña, que la nombra. 

Bienvenida María Fernanda Ceballos a las páginas de Claroscuro. 

*¿Qué es poesía?

La poesía es un lenguaje que tiene la simpleza necesaria para lograr la belleza más perfecta. No necesita demasiado, ni tampoco menos. Es un punto preciso y exacto. Está en todas partes, pero muchos no lo pueden ver, o no para todos es revelado.


*¿Cómo se vive la poesía en Cali?

En Cali existen alrededor de doce o quince tertulias en la actualidad, que vienen desarrollando desde sus quehaceres diferentes acciones con el objetivo de promover lo que se considera como poesía. Algunas más acertadas que otras, comparten entre sí la búsqueda por mejorar la relación entre un público muy poco "poético" con la poesía.

Dentro de pocos días se llevarán a cabo acciones en el marco del XIV Festival Internacional de Poesía, que busca posicionar el gusto por éste género literario en la ciudad. Sin embargo, los esfuerzos aún merecen mayores inversiones, recursos y sobre todo, mayor creatividad y escenarios para en realidad fomentar y promover este tipo de posibilidad, que tiene la certeza de pervivir en una ciudad en la que aún hay mucho que hacer en cuanto a poesía.


*¿Cuál es tu obsesión poética?

Hay muchas, pero la principal es hallar  mi voz y sobre todo, reconocer que lo que hago al menos es bueno. Me obsesiona  llegar a saber que escribo algo que merezca y valga la pena. También me obsesiona  poder leer y conocer cantidad de obras, autores, ensayos y críticas acerca de la poesía. Hay aún muchos autores y obras a los cuales no he podido acercarme por falta de tiempo. Es una batalla no ganada, ni tampoco vencida.


*¿Qué lugar ocupa la poesía en tu vida?

Siempre ha ocupado un lugar importante. Unas veces ha estado hablándome mucho, durante muchos días o meses. Otras veces no la escucho, pero sé que está allí, esperando encontrarme. Es necesaria, no sé que sería si no la hubiera conocido. La poesía en mi vida es el mayor tesoro que he podido hallar, porque me ha ayudado a decir tantas cosas y a comprender otras. Algo que no se puede explicar con palabras. Es hermoso. Una forma de silencio, de éxtasis.


*¿Qué tanto hay de María Fernanda en sus poemas?

Mucho. En algunos mas que en otros. A veces no quisiera escribir tanto de mi, pero se me hace imposible. Quisiera estar lejos y escribir desde otro lugar, pero la herida es imposible no sentirla mientras hay tanto dolor. He explorado otros ámbitos desde los cuales he aprendido a escribir mirando otros lugares muy cercanos como otra forma de escribirme. Pero siempre regreso. Estoy allí. Es innegable.

La invitada


María Fernanda Ceballos Calvache, nació en Cali, 1978.

Socióloga, empresaria y escritora de oficio. Su poesía ha sido incluida en Antologías como
 "Amores Urbanos" Mango Biche Ediciones.
 "El rayo que no cesa" Cuervo Ediciones, 
"Centinela de la palabra-Encuentro de Mujeres Poetas en el País de las Nubes" Conaculta, Oaxaca, México,
 " La luna en verso" -Certamen "La Noche en Blanco de Granada", El Torno Gráfico Ediciones, España.
 "Mujeres poetas del mundo Vol I" Biblioteca de las Grandes Naciones de Oiartzun, país vasco, " Antología de Poesía Grainart" Ediciones Grainart,
 " Antología Internacional de Mujeres Poetas Grito de Mujer, 2015", "Trébol de Cuatro Hojas"-Antología de poesía" Editorial El Bando Creativo,
 y en el libro "Poesía Colombiana del siglo XX escrita por mujeres" de la Editorial Apidama, 2014. 

Líder en La Comunidad del Megáfono en Cali. Ha sido promotora de espacios de lectura de poesía en voz alta en escenarios públicos de la ciudad. Fue coordinadora en el grupo de poesía Grainart con talleres y lecturas de poesía en el 2013, y es parte del colectivo Trébol de Cuatro Hojas. 

Ha participado de recitales en ciudades como Bogotá. Manizales, Cartagena, Roldanillo, Caldas, Cali y Popayán, así como en Oaxaca y México D.F. Invitada a festivales de Ecuador y Perú. 

Organizadora y gestora de proyectos para la consecución de espacios de lectura de poesía con escritores de la región y el país. Hizo parte en el año 2015 del Comité Conceptual de Poesía del XV Festival Internacional de Poesía de Cali. 

Actualmente apoya algunas acciones en la organización del XVI Festival Internacional de Poesía de Cali. 

viernes, 12 de agosto de 2016

Araceli Otamendi. Los poemas

Flor de loto

La flor de loto es un sueño como el sueño de Chuang Tzu y la mariposa.

La flor de loto no vuelve ¿volverá? en la vigilia cerrada, como sólo un sueño puede ser.

¿realidad o ficción?pasarelas al nivel del agua, ir hacia ese paraíso, sueños...

Mentiras irrumpen como cuerpos-ruinas, nada tienen de circulares, en la noche todo es desierto. ¿Cuál es el camino para volver a la otra orilla sin pasar otra vez por el agua?

Lentamente oscurece, la noche llega, como siempre, espero, imposible mirar atrás, cuerpos-ruinas, el blanco es el color, un instante es la flor de loto.

El ojo abierto siempre ¿qué mira?, ¿qué ve?, atento, solo un ojo  mientras el otro duerme en la semipenumbra.

Cuerpos en la oscuridad, luces de neón, ausencias significativas

¿Qué será de nosotros entre facebook y twitter? pasarelas sin color, blanco, ausencia,

La cámara enfoca la flor de loto, ella se ha ido, sólo se abrió al mediodía, corrí a buscarla, era tarde, se sumergió en el agua.

          Imagen tomada de la internet


Ciudad de día, ciudad de noche

                    A mí se me hace cuento que empezó Buenos Aires
                    la juzgo tan eterna como el agua y el aire

                                                                                Jorge Luis Borges


Hay una ciudad dentro de una ciudad...
salgo a caminar...

Nadina
ciudad de día

Garras de luz
Ciudad de árboles
Palos borrachos en flor
Ciudad gris, ciudad ausente, ciudad que araña
En días de lluvia es preciso mirarla desde un bar
Hay tantos bares
Puntos de encuentro
Ciudad de amigos
Ciudad de pájaros y nidos
Un pájaro vuela dentro de un negocio
después de una tormenta
Y sale nuevamente a la calle.
A volar.



Griselda
ciudad de noche

Con ojos desmesuradamente abiertos
salgo a caminar
árboles visten uniforme de guerra
para no ver
calles de cartón
calles de sueños
Grandes hipopótamos tragan los cartones
Ciudad de música
Ciudad de silencio absoluto.



Heráclito

Estoy hecha de barro,
vivo en una vasija,
y el agua pasa...


                                                                             Araceli Otamendi

Araceli Otamendi. La entrevista

Ojos abiertos, la poeta palpa el silencio; la ciudad dormida, la noche sobre la ciudad. Escucha los pasos en las calles. El ruido que hacen los cuerpos. La poeta observa, escribe. La poeta es el Ojo abierto, la lagrima. la risa.

Bienvenida Araceli Otamendi a las páginas de Claroscuro.

*De los géneros literarios tienes predilección por la novela y el cuento. ¿Cómo se dio ese encuentro, cómo nació ese gusto?

Primero fue el cuento, porque creo que es el género literario por excelencia, es una forma de contar una historia, una vivencia y no irse por las ramas. Me gusta mucho leer cuentos y también escribirlos y en la literatura argentina hay grandes cuentistas que me han inspirado.

La novela, creo, es algo siempre en evolución, cambia con el tiempo, puede ser algo muy interesante y también muy aburrido, puede ser escrita con intención de hacer un best seller o una gran novela. Escribo por inspiración y la novela lleva su tiempo, hay que trabajar mucho.


*¿Cómo defines la poesía?

En esta definición me remito a Jorge Luis Borges: "...Bradley dijo que uno de los efectos de la poesía debe ser darnos la impresión, no de descubrir algo nuevo sino de recordar algo olvidado."

Cuando leemos un buen poema pensamos que también nosotros hubiéramos podido escribirlo; que ese poema preexistía en nosotros. Esto nos lleva a una definición platónica de la poesía: esa cosa liviana, alada y sagrada. Como definición es falible, ya que esa cosa liviana, alada y sagrada podría ser la música (salvo que la poesía es una forma de música). Platón ha hecho algo muy superior a definir la poesía. Podemos llegar al concepto de que la poesía es la experiencia estética: algo así como una revolución en la enseñanza de la poesía... Y también dice Borges: "la poesía es el encuentro del lector con el libro, el descubrimiento del libro".


*Diriges y coordinas el blog de poesía Archivos del Sur. ¿Cómo ha sido esta labor, qué ha significado para ti?

El blog de poesía de la revista Archivos del Sur es un espacio que ya va cumpliendo quince años dedicados a los poetas. Como toda experiencia, es enriquecedora y he conocido y sigo conociendo a muchos poetas de todo el mundo que convocados o espontáneamente, en la mayoría de las veces, envían sus creaciones para difundirlas.


*¿Qué opinión tienes sobre las nuevas generaciones de escritores tanto en tu país como en otras latitudes del continente?

Creo que el continente americano ha dado y sigue dando muy buenos escritores, en algunos casos, excelentes, con nuevas temáticas, nuevas formas de expresarlas, mucha variedad y riqueza.

Por citar solamente a grandes escritores como Jorge Luis Borges, Julio Cortázar, Roberto Arlt, Silvina Ocampo, Clarice Lispector, Vinicius de Moraes, Lygia Fagundes Telles, Juan Rulfo, Pablo Neruda, Gonzalo Rojas, Gabriel García Márquez, Juan Carlos Onetti, Marossa di Giorgio, Jorge Amado, Guimaraes Rosa, Roberto Bolaño, Rodrigo Rey Rosa, Beatriz Helena Ramos Amaral, Isabel Allende, Ernest Hemingway, Flannery O´connor. Curson McCullers, Joyce Carol Oates, Truman Capote, Scott Fitzgerald, José María Arguedas, Julio Ramón Ribeyro, son muchísimos...y eso es una fuente de inspiración para los escritores que les siguen.

En cuanto a nuevas generaciones de escritores son muchos y muy diversos, realmente no alcanza el tiempo para leerlos a todos los que van surgiendo, por eso no los voy a nombrar, y no solamente a los que consiguen acceder a publicar sus obras en grandes editoriales sino que también hay muchísimos escritores que autoeditan sus obras o publican en pequeñas editoriales independientes y que realmente son muy buenos.

En cuanto a la Argentina, es un país con mucha variedad de escritores en cuanto a los temas y a las formas. Hay muchas literaturas argentinas dentro de la Argentina. Hay escritores de la Provincia de Buenos Aires, hay escritores regionales más ligados a su zona de origen, hay escritores de la ciudad de Buenos Aires, todas esas voces convergen en una literatura muy rica y variada. 

*¿Qué escritores o lecturas recomiendas?

Creo, como decía Borges en sus intervenciones públicas, lo decía muchas veces cuando lo entrevistaban en televisión: "no me lean a mi, lean a los clásicos". Y creo que cada uno tiene que ir encontrando a los escritores que más le gustan. Hay escritores muy grandes del siglo XX como Joyce, Pessoa, Borges, Kafka, es imprescindible leerlos. De ahí en más, el tiempo dirá. 


La invitada




Araceli Otamendi nació en Quilmes, Provincia de Buenos Aires, Argentina. Vive en la ciudad de Buenos Aires desde hace mucho tiempo. Se graduó en Análisis de Sistemas en la Universidad Tecnológica Nacional, profesión que ejerció durante varios años. 
Es escritora y periodista. En 1994 ganó el Premio Fundación el Libro-Edenor en el marco de la XX Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, por su novela policial Pájaros debajo de la piel y cerveza. En 2000 publicó su antología Imágenes de New York, una mirada hispanoamericana, presentada en el Centro Español Rey Juan Carlos I, New York University, en la ciudad de New York. También ha publicado la novela policial Extraños en la noche de lemanjá, en e-book en la editorial de la revista Aurora Boreal (Dinamarca).

Ha traducido al español cuentos y ensayos de varias escritoras brasileñas. 

Cuentos, ensayos, poemas, crónicas y entrevistas han sido publicadas en diversos periódicos, revistas y sitios web.
Fundó, dirige y edita desde el 2002 y en forma ininterrumpida las revistas digitales Archivos del Sur (cultural) y Barco de papel (infantil).

miércoles, 10 de agosto de 2016

Mabel Escribano Usero. Los poemas


Tú,
que no eres nada,
como no lo soy yo,
que ni nido tengo,
ni recojo hilos
o ramas secas para hacerlo.
Tú,
que ni cicatrices puedes mostrar,
porque son caras de ver,
aunque estén ahí,
y por pudor ni las enseñas,
ni se notan.
Tú,
que tienes miedo de asustar al miedo,
que no enciendes las luces de tu alma,
no fuera a ser,
que no alcanzase tu corazón
a pagar tanto recibo.
Sal a la calle y grita tu nombre,
di tu nombre,
que yo junto al tuyo
diré el mio.
Ven a matar la prepotencia a gritos,
a punta de hambre de justicia,
a patadas de pérdidas,
a rabia de infamias.



¡Ámame!

Ámame cuando el viento muera
contra los cristales de las ventanas,
donde tu distancia marca la mía,
sobre la pluma desprendida
del más común de los pájaros
anidando en el vacío
que ha dejado tu cuerpo en el mío.
Imagina la triste quietud
del mar dormido
bajo la fría mirada
de un cielo gris,
avaro testaferro del sol,
tras las nubes de los silencios obligados.
Ámame cuando la noche palidezca
viendo llegar la aurora,
y sueñes con un día azul
prendido de nuestras manos.
Ámame en la larga o corta distancia,
donde tu suspiro alcance el aliento del mio.


Azul y triste

Digamos que el cielo
está de luto,
aunque ése azul que viste
haga que no lo parezca.
Que tu sonrisa sea una mueca
para disimular que te ahoga
el miedo a no tener su mano,
a mano.
Que nos callamos
para no decir lo que tememos,
y el horizonte pase de mirarnos con hastío
a hacerlo con cierto mimetismo,
saque sin esfuerzo
una nube de su inmenso bolsillo
y la haga llorar, azul y triste.



Lo que soy

Como el agua,
arrastro fango propio y ajeno.
He besado orillas
de las que no recuerdo el sabor.
Me han encerrado en acequias,
enjaulado en estanques,
con peces de plástico.
En mi delirio, desesperada
he sido agua subterránea
a punto de ahogarme
en mi propio lodazal.
La tierra generosa
me abrió su vientre y salí a la luz,
corriendo aún joven entre riberas
acariciada por los verdes sauces.
Hoy vuelvo a ser.
No presumo de afluentes,
todos somos ríos
con destino a un mismo anonimato.


                                                           Mabel Escribano Usero

Mabel Escribano Usero. La entrevista

Ella se escribe, describe sus territorios; físicos, emocionales, conceptuales.
Ella, la poeta hace un registro de su vida, la observa desde la prudente distancia de la experiencia. Ella ha vivido, y lo vivido lo hace poesía.

Bienvenida poeta barcelonesa Mabel Escribano a las páginas de Claroscuro.

 *¿Qué representa la poesía en tu vida?

Es una forma de desnudarse ante los demás, la manera más franca de entregar lo mejor que tenemos para que otros a su vez pierdan el miedo al ridículo, puesto que nosotros les mostramos que no hay nada que temer. Es una proposición al diálogo.


*¿Qué tanto hay de ti en tus poemas?

Todo, absolutamente todo. Desde la alegría al llanto, desde el amor al desamor, el dolor y la alucinación, todo lo he vivido. Así como el gran  Julio Verne escribió sin salir de su pueblo, yo no soy capaz de hacerlo sin vivirlo.

Mi poesía está hecha a golpes y  deseos, tanto como a furia y nostalgia... Mi poesía soy yo.


*¿A dónde te ha llevado la poesía?

A muchos mundos. A la realidad de un ingente grupo de personas de las cuales he aprendido, llenando una enorme cantidad de carencias que tenía. Me ha llevado a la humildad, al conocimiento de mucho de lo que no sabía. A reconocerme en otras personas, a reafirmarme en mi creencia de que el mundo lo que menos precisa son fronteras y que todos nosotros tenemos cosas de valor que no sabemos apreciar. 

Para mí, hoy en día tiene tanto arte un arquitecto como una ama de casa que cose maravillosamente bien y no le da importancia, o un zapatero que evita con su buen trabajo que tengas que gastarte el dinero que no tienes en otros zapatos. Me ha llevado al afecto de personas que están muy lejos, en otros continentes, pero gracias a las redes están cerca de mi corazón y yo del suyo.


*Tu otra voz es el teatro. ¿Cómo es esa parte de tu vida?

Yo no soy una actriz "vocacional" soy profesional. Mis tatarabuelos eran actores o cómicos de la lengua, como se les llamaba, todos en mi familia teníamos ese oficio. Aprendí de ellos a pisar la escena, a ser cien personas diferentes, a saber caminar con elegancia y a ser sobretodo solidaria, ya que el teatro es un mundo plural, sí había que comer comíamos todos y si no había, nos quedábamos todos en ayunas.  El teatro enseña una cierta disciplina de solidaridad, un mal actor trasforma un buen texto en uno malo por eso había que tener cierta calidad y equilibrio. 

Hoy en día, mi formación me permite recitar mis poemas, y si es aceptado, ayudar a otros poetas a mejorar su dicción.

Estoy jubilada y ahora no trabajo para comer, ni miro la platea para ver si hay público o no. Esos tiempos pasaron, hoy tengo un enorme respeto por el público , pero no estoy exenta de cierto desparpajo propio de la practica teatral. 


*¿Cuál es tu definición de poesía?

Para mi no tiene definición.

Está dentro de uno, se siente y explota como el síndrome de Stendhal, si no lo pones sobre el papel o en la red para que alguien lo recoja y lo sienta como tú lo expresas.

Compartir un sentimiento; expresar una carencia, dolor, etc. Demasiadas cosas para una somera definición. 


La invitada



Nací en Alicante, España el 22 de abril de 1947 en el seno de una familia de actores.  Soy actriz por tradición y oficio familiar. Escribo desde los seis años.  Vivo en Barcelona desde 1986.



Empecé a escribir en el periódico de León "La Hora Leonesa" animada por el poeta Victoriano Cremer, cronista de la ciudad por aquella época.  Mis colaboraciones fueron continúas durante un año.

He sido entrevistada para la Revista Internacional de Brasil, en la cual se editaron varios de mis poemas y vídeos editados por mi.  De igual manera figuro en las Revistas Oteando de Puerto Rico y Habemus Cultum de Argentina. 


Mis poemas han sido traducidos al inglés, ruso, portugués, catalán y francés. 



He participado en varios concursos, como el Internacional Yo soy mujer, en el que obtuve el Primer Premio, como mujer romántica en el 2010.




Primer Premio de Poesía en La Otra Zona B.

Primer Premio de Poesía Grupo Barcelona, 2013.


Menciones por el alcalde de Miami por las intervenciones en el III y IV certámenes ELILUC de Encuentros Literarios Internacionales.




Formo parte de los siguientes blogs de poesía:

Poesías de Mujeres www.poesiademujeres.com
poemas entre mujeres.blogspot.com
poemas a mi manera. blogspot.com
Mabel Cuenta blogspot.com
Mabel en minúscula. blogspot.com

He compartido con la prestigiosa escritora y poeta uruguaya Silvia Martinez Coronel el blog de poemas  Entre Nosotras Mismas (www.entrenosotrasmismas.blogspot.com)


Publicaciones:

El primero desearte. Una editorial de Miami.
Asfalto de Cristal.  Editorial The Secret La Revista Edicions

He organizado encuentros poéticos en El Centro Cultural Palau Alós, y  en El Sue de Barcelona. Participo con regularidad en eventos de poesía donde el trasfondo sea una causa social, tal como protestar contra La Violencia de Género, la lucha contra el cáncer o a favor de los autistas. 




jueves, 4 de agosto de 2016

Joel Cruz. Los poemas

Boca articulada de marioneta

Así es como el mundo sería si una legión de mercenarios desterrados de un castillo de Naipes se hubiera tomado el mundo:

Estaríamos desgastando nuestra ingenuidad en un casino del desierto, empeñando por una promesa perfumada hasta la última úlcera de un domingo solemne...

Daría treinta monedas de plata para estar a solas con tu sonrisa y un becerro de oro para saciar su sed de almizcle eléctrico en un auto tan veloz como la complicidad del sonido...

Sería el psiquiatra de tu piel agrietada por el perdón y humectada por la sazón de lo divino y lo libertino...

Sería el primero en quitarle la venda a la justicia para emparedarla en la fría losa de la humildad y la fría losa del orgullo...

Mi sagrado corazón sería un mimo megalómano alegando al vapor de la noche por la ausencia del Ojo de Ra en su poesía...

Caerían al fragor de una batalla secreta las astillas de mis entrañas y todas suplicarían tu presencia en las altas cortes de un efecto invernadero...

Borraría el tiempo para no conocerte jamás, para no creer en tu fe, para no sedar mi sosiego en tu sed, para morir trescientas sesenta y cinco veces en tu recuerdo y renacer en ti cada vez que los dioses de barro se sienten en su trono de falsedades a llorar...

Caminaría con el insomnio tal y como lo hago a cada hora perdida, permitiendo que su juego robe de forma refinada diez años más de mi vida...

Rompería los vicios un viernes non sancto, haría para él un nuevo mandato, con nuevas reglas, nuevas calles y nuevos pecados... 



Sonic Youth

Yo soy de los que suele decir que no dilato la mente porque soy un cobarde, 
Así que únicamente me queda deambular con mis botas militares,
Vanagloriándome de la catarsis de una guitarra eléctrica,
Pisando el barro desértico de una callejuela a medio concluir,
Convulsionando por los desdenes inequívocos de la tarde...


No tengo un ego inflado de pavo real,
Así que lo que realmente me importa es deambular y deambular,
Filosofar en lo absurdo, en la caída de una colilla en cámara lenta, 
Permear en la voracidad de una multitud necia,
Cegando una visión daltónica en la cacería de una sonrisa perfecta...



Un maldito día cualquiera

Consternado y eclipsado por las algarabías antediluvianas 
Se apodera el pánico de la incognita del entorno...
Y quizá como un suspiro seco de Mar Muerto se extermine como la tinta en el pergamino final...

Hasta la gallardía sufre un declive y hasta la coraza más fina se aturde alguna vez...
Hasta la ponzoña de sangre noble se postra en el corazón ajeno y en el propio,

Hasta la santidad del medioevo se derrite en sangre purpurea...
Y hasta mis ojos de fuego se hielan septentrionales al susurro de los tuyos... 


                                                                       Joel Cruz

Joel Cruz. La entrevista

Los poemas de Joel Cruz surgen en la calle, en las ventanas mojadas de lluvia, en los ojos de los desconocidos, en el ladrido de los perros. Sus versos incisivos, afilados tajan el alma, la corriente cerebral y se asientan en la oscuridad.

Bienvenido Joel a Claroscuro. 

*¿Qué encuentras en la poesía?

La poesía es parte de mi vida desde hace varios años. Por mucho tiempo fue refugio, voz de un lenguaje mudo que ignoraba expresar; hallé en sus versos mecanismos de divulgación, en muchas ocasiones un medio, una proyección de lo que era y pretendía ser. Hoy encuentro en ella mucho más que eso. 

La poesía es un cosmos personal; en su contenido somos humanos en un todo y el enlace atemporal con nosotros mismos.


*¿Cuál es el tono, la voz de tus poemas?

La poesía nunca juzga, pero si algo exige según veo es honestidad en lo que plasmas sobre la hoja blanca. 

Puede ser el retazo de una anécdota o el eco involuntario de un pasado, pero pide en todo caso que seas tú. Eso se refleja mucho en la voz de lo que compones, el temperamento y el carácter que aplicas a la autenticidad de tus poemas. Si pudiera aproximarte a lo que yo muestro de mis poemas al darles un color de voz, pienso en una voz firme, a veces pasional, a veces más sosegada, pero conservando solemnidad a la historia que albergan en sus letras y a quienes oyen, bien sea yo mismo en medio de un soliloquio o al mundo exterior. 


* La poesía ¿en voz alta, en silencio, ante un pequeño auditorio?

La poesía crea espacios libres aunque aptos para la conexión de las personas; por otro lado, también abre portales a introspecciones muy íntimas. Creo que el poeta puede exponer o dejar su obra en el anonimato, eso también imprime una voz (o ausencia de voz) en lo que hace.

Defiendo ambas posturas, cuando aprendo sobre la visión de la poesía en el otro y cuando replanteo mi relación con ella en la quietud de mi alcoba.


*¿Cómo crees que es percibida y recibida la poesía en Bogotá?¿Qué poetas o qué lecturas recomiendas?

La poesía bogotana es claramente el espejo de quienes habitan la ciudad: Es difícil exponer en el papel algo y no hacer parte de su entorno, que muestra en sus calles la idiosincrasia colombiana, marcada por la cultura de lo incierto. Noto con mucho agrado a varias personas aparentemente con limitaciones de edad, nivel académico o de solvencia económica que siguen vinculando la poesía a su vida entre una sociedad que sofoca con lo práctico y lo rentable en términos de dinero. He compartido en Bogotá cafés literarios y recitales con grandes entusiastas de la expresión lírica, espacios que forman y alientan a los seguidores de la poesía a asumir con ella una forma de vida, sin importar si su oficio diario esté directamente ligado o no al ejercicio de escribir.  En eso, es más que oportuno mencionar no sólo el esfuerzo arduo que tú, Sergio, dedicas a tus poemas, sino a la noble labor que dedicas constantemente por enaltecer los escritos de tus colegas. Eso es materialmente crear alternativas, trascender las palabras e ir a los hechos. 

La poesía es también una búsqueda de aquello que nos moldea y nos da una identidad. Por eso recomiendo emprender ese sendero y no abandonarlo. Todo nos alimenta. Lee y conoce cosas que te gusten, vive la lectura de textos que no te agraden.  Hay un punto donde el espectro de la literatura es insuficiente para el poeta y surgen nuevas inspiraciones.  Busca y si no ves un punto de partida, crea el tuyo. La poesía es un espacio de reconocimiento, de respeto por la opinión propia y ajena, lo magnífico de un verso libre adicto a las eternidades. 


El invitado 



Joel Cruz (Bogotá, 1984)

Con la ciudad como escenario, define en un contexto las derrotas victoriosas de un frenesí que a veces se enfría, pero no se extingue.  Su relación con el mundo de las ventas y el periodismo cultural ha permitido aplicarle otras formas a su poesía, donde ella es posible gracias a los capítulos que van sembrando los azares de la noche, el día, la música, la cerveza bien fría y hasta el paquete de papas fritas que se compra en la tienda. 

Poeta integrante de La Comunidad del Megáfono, ha participado en varias lecturas programadas por el Colectivo.